Efraín Rodríguez Jiménez
La dextranasa en la producción de azúcar
Biotecnología Aplicada 2005; Vol.22, No.1
13
Ciertos estudios en centrales de Louisiana aportaron
que el contenido de azúcar en la miel final se elevó en
0.6 puntos por cada 1 000 ppm de dextranas en mieles,
equivalentes a 250 ppm en jugo mezclado, lo que generó
la pérdida de 0.6 libras (0.272 kg) de azúcar por tonelada
de caña [9].
A esa cantidad de azúcar perdida se debió adicionar
la cantidad consumida para la formación de las 250 ppm
de dextranas, que, según los datos anteriormente
mencionados, correspondió a 0.022 libras (0.01 kg)
por tonelada de caña. Es decir, en presencia de 250
ppm de dextranas en jugo mezclado, se perdieron
0.282 kg de azúcar por tonelada de caña procesada,
lo cual, extrapolado linealmente a la presencia de 1
000 ppm de dextranas en el jugo mezclado, generó la
pérdida de 1.128 kg de azúcar por tonelada de caña.
Como resultado de otro estudio con datos conser-
vativos de diferentes partes del mundo, se demostró
que cada 0.1% de incremento de dextranas en los jugos
(1 000 ppm), se perdieron 8.8 libras (4 kg) de azúcar
por tonelada de azúcar producida sin tomar en cuenta el
recobrado industrial [5]. Esto significó la pérdida de
0.77 libras (0.35 kg) de azúcar adicional por tonelada
de caña molida asumiendo el recobrado de 88%.
Un análisis para la determinación de las pérdidas de
azúcar por las dextranas resultó, de manera general,
entre 7.4 y 8 kg por tonelada de caña molida [5].
Otros estudios en etapas más avanzadas del
proceso determinaron que por cada 300 ppm de
dextrana en sirope, la pureza en las mieles se
incrementó en 1% [11]. Ademas, se concluyó que
cada 1 punto de incremento de la pureza en la miel
final, la perdida era de 0.454 kg de azúcar por tonelada
de caña procesada [8].
Como puede apreciarse, es muy difícil determinar
los datos exactos de las pérdidas de azúcar causadas
por las dextranas, ya que son muchos los factores que
influyen en ello, desde los valores falseados del
contenido inicial de sacarosa y la variabilidad entre los
métodos para la determinación de dextranas, hasta la
variación de los criterios tomados en cuenta al analizar
estas pédidas [9].
De manera general, los resultados de estos estudios
arrojan que las pérdidas generadas por las dextranas
oscilan desde 0.35 kg de azúcar por tonelada de caña
molida por la presencia de cada 1 000 ppm de dextranas
en el jugo mezclado, hasta 8 kg. Cualquiera que sea el
resultado, es evidente la necesidad de eliminar las
dextranas del proceso de producción de azúcar.
Los métodos físicos como la ultrafiltración, la
diálisis y la ósmosis reversa son muy útiles para ello,
pero tecnológicamente no están aún desarrollados para
su aplicación económica en el proceso azucarero [2].
Algunos ya han sido introducidos en la industria
azucarera de los Estados Unidos, pero con un costo
capital significativo y aún no se ha demostrado el
retorno de la inversión [5].
Hasta hoy, el único método aplicable en la industria
azucarera es la hidrólisis enzimática de las dextranas.
La dextranasa EC 3.2.1.11 (
α
-D-1.6-glucano-6-
glucanohidrolasa) es la enzima encargada de realizar
esta hidrólisis, ya que es específica para los enlaces
α
-1.6, mayormente presentes en el polisacárido de
las dextranas, los cuales rompe al formar moléculas
de oligosacáridos de menor tamaño.
Un estudio en los Midland Research Laboratories,
Inc., de Kansas, Estados Unidos, planteó que si bien la
decisión del empleo de la dextranasa tiene primeramente
un carácter económico, con el uso de la enzima se puede
esperar, al menos, la mejoría mínima del costo de
producción del azúcar alrededor de 3.00 dólares por
tonelada de caña [6].
Cronología del aislamiento
de microorganismos productores
de dextranasa
Los hongos y las bacterias se identificaron, desde el
inicio, como las principales fuentes enzimáticas
capaces de hidrolizar las dextranas. A comienzo de
los años 50, un grupo de investigadores japoneses
identificaron cepas de los hongos Penicillium lilacinum
y Penicillium funiculosum, productoras de dextranasa
en presencia de dextranas y, posteriormente, en los
años 60, se caracterizaron otras cepas de los hongos
Chaetomium gracile y Gibellela funiculosum [12]. La
dextranasa del P. lilacinum mostró su máxima actividad
con el pH entre 5.0 y 5.5 y la temperatura entre 53 y
60 ºC [13].
Tras la amplia búsqueda que continuó en Japón
durante los años 70, se identificó una cepa del hongo
Aspergillus carneus que acumuló la enzima al crecer
en dextranas, y otra del Penicillium luteum [12].
Ambas se caracterizaron detalladamente, la enzima
pura del P. luteum presentó su máxima actividad con
el pH entre 4.0 y 6.0 y la temperatura óptima igual
a 50 ºC. También se purificó y caracterizó la
dextranasa de P. funiculosum, que mostró la mayor
actividad con el pH igual a 6.0 y se inactivó
rápidamente al ser sometido a una temperatura
superior a 40 ºC [14].
Hasta ese entonces eran pocas las bacterias
identificadas como productoras de dextranasa, entre
ellas, cepas de Lactobacillus bifidus, dos especies de
Bacillus y bacterias intestinales identificadas desde
los años 50. La dextranasa del Brevibacterium fuscum
de la variedad dextranlyticum, descubierta en 1974 por
investigadores japoneses, posee características
diferentes a las ya estudiadas. Su actividad máxima
sucede con el pH entre 7.0 y 7.5 y es estable con el
pH entre 5.0 y 11.0 [15]. Por esa fecha, en algunos
aislamientos de placas dentales se identificaron cepas
bacterianas de Fusobacterium fusiforme, Actinomyces
israeli, Bacteroides ochraceus y Streptococcus mutans
productoras de dextranasa [16]. La dextranasa de
Streptococcus mutans presentó el pH óptimo
igual a
5.5 y la temperatura de 37 ºC.
Los siguientes reportes, surgidos de nuevos
productores de dextranasa en presencia de dextrana
como inductora, correspondieron a cepas de los hongos
Fusarium miniliforme, Fusarium oxysporum,
Fusarium roseum y Penicillium roqueforii, en 1975
por investigadores estadounidenses [17]. La dex-
tranasa del Fusarium miniliforme presentó como
valores óptimos: el pH igual a 5.5 y la temperatura de
55 ºC, y resultó totalmente inactivada a los 15 minutos
de exposición a 80 ºC y con el pH igual a 6.0 [18].
En 1978 se dió a conocer la identificación de una
cepa de Flavobacterium sp. M-73, productora de
dextranasa, que posteriormente se caracterizó [19].
La enzima resultó ser estable con el pH entre 6.5
11. Clarke MA, Edye L, Cole F, Kitchar J.
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