Efraín Rodríguez Jiménez
La dextranasa en la producción de azúcar
Biotecnología Aplicada 2005; Vol.22, No.1
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Algunas estadísticas realizadas durante 5 años en
Louisiana, aportaron que en el 60%
del tiempo de
zafra, el contenido de las dextranas no excedió las
250 ppm en el jugo de la caña cortada sin trozar,
mientras que la caña trozada exhibió mayor velocidad
de formación de dextranas, debido a la mayor área
de tallos expuestos y, por lo tanto, mayor grado de
infección bacteriana [6]. Por otro lado se reportó que
en la caña trozada, después de dos horas de acopiada,
se observó la infección masiva con Leuconostoc y
otras bacterias, hasta a seis pulgadas de distancia de
los extremos [7, 8]. En la caña quemada se observó el
rápido aumento del nivel de dextranas en casi diez
veces desde las 12 a las 48 horas, hasta alcanzar las
3 200 ppm [7]. También se reportó que el contenido
de las dextranas en la caña quemada aún sin cortar, se
incrementó de manera rápida de 280 ppm presentes
al tercer día a 2 900 ppm, al cabo de la semana [1].
Efecto perjudicial de las dextranas
en la producción de azúcar
Una vez que las dextranas están en el proceso de
producción de azúcar, la viscosidad de la solución se
incrementa en dependencia de la concentración y del
peso molecular de los polímeros formados, el cual
puede oscilar entre 10
5
y 10
7
o más [3]. Las dextranas
de peso molecular muy elevado son insolubles. Las de
menor peso y solubles aportan mayor dificultad al
proceso de producción de azúcar [6, 9].
El control de las dextranas en la agroindustria
azucarera se ejecuta mediante el riguroso ajuste entre
la quema, si esta se realiza, el corte, mecanizado o
manual, y la entrega de la caña fresca al central.
También se emplean las técnicas de saneamiento con
vapor del equipamiento productivo cada 8 horas
durante el funcionamiento del central, y el uso de
biocidas sobre la caña en el tándem [1]. Cualquier
eventualidad que retarde el arribo de la caña cortada
al central, por encima de 14 horas en un ambiente
cálido y húmedo, actúa de forma favorable en la
formación de las dextranas [3], las cuales alcanzarán
los molinos y entrarán con el jugo al flujo industrial.
El contenido de las dextranas se incrementa
progresivamente a lo largo del proceso, del jugo diluido
a la miel final [1].
El efecto perjudicial de las dextranas comienza desde
el momento en que estas se forman, ya que para ello
se consume sacarosa de manera irreversible. Un estudio
para evaluar tales pérdidas aportó que la presencia de
0.05% de dextranas en el azúcar crudo para su
formación consumió 0.2 kg/t de azúcar o 0.02 kg/t de
caña procesada [1].
Algunos estudios recientes muestran que una cepa
de L. mesenteroides, aislada en un central de Argentina,
durante las primeras 6 horas de crecimiento a 30 ºC
consumió la sacarosa a razón de 8.46 g/L/h [1]. El
consumo de la sacarosa se redujo con el incremento
de la temperatura.
Las pérdidas económicas ocasionadas por las
dextranas son continuas a lo largo del proceso de
producción de azúcar, ya que desde temprano su
presencia en los jugos incrementa, de manera falsa, el
valor de la cantidad de azúcar calculada para estos y
altera los indicadores productivos de la fábrica. Ello
se debe a la característica dextrorrotatoria de las
dextranas que polarizan alrededor de tres veces más
que la sacarosa y generan un elevado y falso valor de
Pol [1]. Un estudio acerca de la adición de dextranas
patrones a soluciones de sacarosa pura aportó que
por cada 180 ppm del polisacárido, el incremento
promedio de la polarización fue de 0.05 ºS [10].
La elevada viscosidad de los jugos y la presencia
en ellos de dextranas de elevado peso molecular junto
a otros sólidos insolubles, obstruyen las mallas
filtrantes y provocan pérdidas de los jugos por
derrames de los molinos a los drenajes, que general-
mente son subestimadas.
La viscosidad de la solución durante la clarificación
del azúcar reduce la velocidad de la precipitación de las
impurezas, forma incrustaciones, disminuye la
eficiencia calorífica del flujo y empobrece, de manera
general, ese proceso. El jugo que proviene de las cañas
deterioradas con valores de pH más ácidos, consume
mayor cantidad de cal para su neutralización, lo cual le
aporta mayor turbiedad y genera mayor volumen de
cachaza con características pegajosas que tupen los
filtros prensa [3].
Durante la evaporación, la presencia de las dextranas
provoca el aumento de incrustaciones en las superficies
de calentamiento y con ello un mayor gasto energético.
El tiempo de cocción de las masas también se
incrementa y el agotamiento de estas se reduce.
Debido al incremento del tiempo de cristalización
del azúcar, la masa cocida en los cristalizadores se
enfría más de lo apropiado y aumenta aún más la
anormal viscosidad del fluido, se incrementan los
tiempos de lavado en las centrífugas para alcanzar la
calidad requerida del azúcar, así como los tiempos
totales de la centrifugación y de la purga [9]. El azúcar
crudo, derivado de tales masas cocidas, es pegajoso,
difícil de manipular, secar y envasar [1]. Algunos
estudios confirmaron que la calidad de la masa cocida
afectó significativamente el rendimiento de los
cristales de azúcar, pues se redujo al 86% en el caso
de 755 ppm de dextranas en las masas cocidas con
84.3% de pureza [9].
La reducción de la velocidad de cristalización del
azúcar se manifiesta específicamente en la disminución
de la velocidad de crecimiento del cristal en los ejes a
y b. Es decir, los cristales de azúcar se deforman en el
eje c, y adquieren una forma alargada con las dextranas
ocluidas en ellos [3]. Este cristal, llamado “de aguja”,
reduce la eficiencia de la purga de las masas cocidas
durante la centrifugación, lo cual provoca la pobre
separación del cristal de las mieles y decae la calidad
de refinación del azúcar [1].
Varios estudios mostraron que en presencia de
concentraciones bajas de dextranas, cerca del 10% de
estas se incluyeron en los cristales de azúcar,
mientras que cuando la concentración en meladura
sobrepasó las 5 000 ppm, la inclusión llegó hasta el
30% [6, 9 ].
El azúcar crudo, con contenido de dextranas
superior a las 250 ppm [5], está sujeto al pago de la
penalidad de magnitud igual a 0.007% del precio,
multiplicado por la cantidad de las toneladas vendidas.
El valor de la multa se incrementa gradualmente en
0.002% con el aumento de la concentración de dextranas
cada 160 ppm, hasta llegar al 0.013% para el contenido,
igual o superior a las 1 010 ppm [6].
5. Cuddihy JA, Rauh JS, Porro ME.
Improving sugar recovery with sugar
process chemicals. Midland Research
Laboratories, Inc. [Publicación periódica en
línea] 1998. Available from URL:
http://
www.midlandresearchlabsinc.com/doclib/
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6. Cuddihy JA, Day DF. The process and
financial
impact of dextran on sugar
factory. Midland Research Laboratories,
Inc. [Publicación periódica en línea]
1999. Available from URL:
http://www.
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.
7. Cuddihy JA, Mendez F, Bernhard C.
Dextranase in sugar production: factory
experience. Midland Research La-
boratories, Inc. [Publicación periódica en
línea] 1999. Available from URL:
http://www.midlandresearchlabsinc.com/
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8. Midland Research Laboratories, Inc.
Recovery of additional sucrose with an
integrated program using biocide and
dextranasa to reduce undetermined
losses. [Publicación periódica en línea]
1998. Available from URL:
http://www.
midlandresearchlabsinc.com/doclib/
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.
9. Rauh JS, Cuddihy JA, Falgout RN.
Analyzing Dextran in the Sugar Industry: A
Review of Dextran in the Factory and a New
Analytical Technique. Midland Research
Laboratories, Inc. [Publicación periódica en
línea] 1999. Available from URL:
http://
www.midlandresearchlabsinc.com
doclib/dexrevew.pdf
.
10. De la Rosa RD. Las dextranas: su efecto
sobre la polarización de la sacarosa y la
economía azucarera. II. International
Sugar Journal 1998;100(1192):198-203.